Buenos días mi Diosito adorado, hoy estoy aquí, únicamente gracias a ti, escribiendo para ti, la carta 2850.
Pero
antes que nada quiero decirte gracia, POR TU INMENSO AMOR, POR TU DIVINA
PRESENCIA DENTRO DE MI CORAZÓN, POR SER MI PADRE ADORADO Y POR CONCEDERME EL
ENORME HONOR DE SER LLAMADA HIJA TUYA.
Gracias
por la vida, gracias por la salud, gracias por regalarnos la luz de un nuevo día,
gracias por todo, mi corazón. Gracias, gracias, gracias, mi amor. Te amo con
todas las fuerzas de mi corazón mi adorado padre celestial. Te amo, te amo, te
amo, mi amor.
Y
para cumplir con una de las tantas promesas que te hice, quiero pedirte perdón por
todos los pecados que he cometido hasta hoy.
Y también
quiero suplicarte que, si es esa tu santísima voluntad, además de llenar
nuestros corazones con tu inmenso y puro amor, por favor nos concedas a todos
nosotros larga vida y salud, física, mental y espiritual. Te lo suplico por tu amor
y te doy gracias, mi adorado padre celestial.
Dios
de mi vida, Dios de mi amor, Dios de mi cielo, Dios de mi corazón y de mi alma,
hoy quiero dedicar esta carta para poner en tus sagradas manos el destino de
todas nuestras peticiones. Te lo suplico por tu amor y te doy gracias, mi
adorado padre celestial. Dios de mi vida, en tus manos encomiendo la estadía de
mi hijo Andrés en el hospital en el que se encuentra en estos momentos gracias
a ti y solo a ti mi amadísimo señor Jesucristo y te suplico que, si es esa tu santísima
voluntad por favor le abras todas las puertas que el necesita abiertas en ese
lugar, si es esa tu santísima voluntad, para que lo atiendan y le aprueben la cirugía,
gracias a ti y solo a ti mi amadísimo señor Jesucristo. Te lo suplico por tu
amor y te doy gracias, mi adorado padre celestial.
Dios
de mi amor, en tus manos encomiendo todo el proceso que debe pasar mi hijo Andrés,
su estadía en urgencias, su ingreso, su aceptación al servicio, su espera y
finalmente su cirugía y te suplico que, si es esa tu santísima voluntad, por
favor los bendigas con tu amor, compañía y protección, antes, durante y después
de que todo lo vaya bien gracias a ti y solo a ti mi amadísimo señor Jesucristo.
Te lo suplico por tu amor y te doy gracias, mi adorado padre celestial.
Dios
de mi cielo, en tus manos encomiendo el corazón y los sentimientos del médico que va a atender a mi hijo Andrés y te suplico que, si es esa tu santísima voluntad,
por favor los bendigas con tu amor, compañía y protección, para que ese corazón
y esos sentimientos estén llenos de tu inmenso amo y trate con cariño y
humanidad a mi hijo, gracias a ti y solo a ti mi amadísimo señor Jesucristo. Te
lo suplico por tu amor y te doy gracias, mi adorado padre celestial.
Dios
de mi corazón en tus manos encomiendo la ansiedad, la depresión y las angustias
de mi hijo Andrés y te suplico que, si es esa tu santísima voluntad, por favor
las bendigas con tu amor, compañía y protección, en este momento, hoy, mañana y
siempre, por siempre y para siempre para que desaparezcan para siempre de su
mente y de su corazón, gracias a ti y solo a ti mi amadísimo señor Jesucristo. Te
lo suplico por tu amor y te doy gracias, mi adorado padre celestial.
Te
amo mi Diosito adorado, gracias por todo lo que me has dado. Hasta mañana.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario