PAGINA PRINCIPAL

martes, 7 de febrero de 2023

MI CARTA DOS MIL OCHOCIENTOS CINCUENTA A DIOS



Buenos días mi Diosito adorado, hoy estoy aquí, únicamente gracias a ti, escribiendo para ti, la carta 2850.

Pero antes que nada quiero decirte gracia, POR TU INMENSO AMOR, POR TU DIVINA PRESENCIA DENTRO DE MI CORAZÓN, POR SER MI PADRE ADORADO Y POR CONCEDERME EL ENORME HONOR DE SER LLAMADA HIJA TUYA.

Gracias por la vida, gracias por la salud, gracias por regalarnos la luz de un nuevo día, gracias por todo, mi corazón. Gracias, gracias, gracias, mi amor. Te amo con todas las fuerzas de mi corazón mi adorado padre celestial. Te amo, te amo, te amo, mi amor.

Y para cumplir con una de las tantas promesas que te hice, quiero pedirte perdón por todos los pecados que he cometido hasta hoy.

Y también quiero suplicarte que, si es esa tu santísima voluntad, además de llenar nuestros corazones con tu inmenso y puro amor, por favor nos concedas a todos nosotros larga vida y salud, física, mental y espiritual. Te lo suplico por tu amor y te doy gracias, mi adorado padre celestial.

Dios de mi vida, Dios de mi amor, Dios de mi cielo, Dios de mi corazón y de mi alma, hoy quiero dedicar esta carta para poner en tus sagradas manos el destino de todas nuestras peticiones. Te lo suplico por tu amor y te doy gracias, mi adorado padre celestial. Dios de mi vida, en tus manos encomiendo la estadía de mi hijo Andrés en el hospital en el que se encuentra en estos momentos gracias a ti y solo a ti mi amadísimo señor Jesucristo y te suplico que, si es esa tu santísima voluntad por favor le abras todas las puertas que el necesita abiertas en ese lugar, si es esa tu santísima voluntad, para que lo atiendan y le aprueben la cirugía, gracias a ti y solo a ti mi amadísimo señor Jesucristo. Te lo suplico por tu amor y te doy gracias, mi adorado padre celestial.

Dios de mi amor, en tus manos encomiendo todo el proceso que debe pasar mi hijo Andrés, su estadía en urgencias, su ingreso, su aceptación al servicio, su espera y finalmente su cirugía y te suplico que, si es esa tu santísima voluntad, por favor los bendigas con tu amor, compañía y protección, antes, durante y después de que todo lo vaya bien gracias a ti y solo a ti mi amadísimo señor Jesucristo. Te lo suplico por tu amor y te doy gracias, mi adorado padre celestial.

Dios de mi cielo, en tus manos encomiendo el corazón y los sentimientos del médico que va a atender a mi hijo Andrés y te suplico que, si es esa tu santísima voluntad, por favor los bendigas con tu amor, compañía y protección, para que ese corazón y esos sentimientos estén llenos de tu inmenso amo y trate con cariño y humanidad a mi hijo, gracias a ti y solo a ti mi amadísimo señor Jesucristo. Te lo suplico por tu amor y te doy gracias, mi adorado padre celestial.

Dios de mi corazón en tus manos encomiendo la ansiedad, la depresión y las angustias de mi hijo Andrés y te suplico que, si es esa tu santísima voluntad, por favor las bendigas con tu amor, compañía y protección, en este momento, hoy, mañana y siempre, por siempre y para siempre para que desaparezcan para siempre de su mente y de su corazón, gracias a ti y solo a ti mi amadísimo señor Jesucristo. Te lo suplico por tu amor y te doy gracias, mi adorado padre celestial.

Te amo mi Diosito adorado, gracias por todo lo que me has dado. Hasta mañana.

No hay comentarios.:

Publicar un comentario