Buenos días mi Diosito adorado, hoy estoy aquí, únicamente gracias a ti, escribiendo para ti, la carta número 2828.
Pero antes que
nada quiero decirte gracias, POR TU INMENSO AMOR, POR TU DIVINA PRESENCIA DENTRO
DE MI CORAZÓN, POR SER MI PADRE ADORADO Y POR CONCEDERME EL ENORME HONOR DE SER
LLAMADA HIJA TUYA.
Gracias por la
vida, gracias por la salud, gracias por regalarnos la luz de un nuevo día,
gracias por todo, mi corazón. Gracias, gracias, gracias, mi amor. Te amo con
todas las fuerzas de mi corazón mi adorado padre celestial. Te amo, te amo, te
amo, mi amor.
Y para cumplir
con una de las tantas promesas que te hice, quiero pedirte perdón por todos los
pecados que he cometido hasta hoy.
Y también quiero
suplicarte que, si es esa tu santísima voluntad, además de llenar nuestros corazones
con tu inmenso y puro amor, por favor nos concedas a todos nosotros larga vida
y salud, física, mental y espiritual. Te lo suplico por tu amor y te doy gracias, mi adorado padre celestial.
Dios de mi vida,
Dios de mi amor, Dios de mi cielo, Dios de mi corazón y de mi alma, hoy quiero
dedicar esta carta para poner en tus sagradas manos para poner en tus sagradas
manos el destino de todas nuestras necesidades. Te lo suplico por tu amor y te
doy gracias, mi adorado padre celestial. Dios de mi vida, en tus manos
encomiendo la búsqueda y consecución de un buen empleo de mi hijo menor y la mía
misma y te suplico que, si es esa tu santísima voluntad, por favor las bendigas
con tu amor, compañía y protección, hoy, mañana y siempre, para que esa búsqueda
sea exitosa gracias a ti y solo a ti mi amadísimo señor Jesucristo. Te lo
suplico por tu amor y te doy gracias, mi adorado padre celestial.
Dios de mi
amor, en tus manos encomiendo este invierno y te suplico que, si es esa tu santísima
voluntad, por favor lo bendigas con tu amor, compañía y protección, antes,
durante y después de que termine, para que todos nosotros tus hijos alrededor del
universo entero que estamos pasando por el invierno, podamos sobrevivir a él, gracias
a ti y solo a ti mi amadísimo señor Jesucristo. Te lo suplico por tu amor y te
doy gracias, mi adorado padre celestial.
Dios de mi
cielo, en tus manos encomiendo la búsqueda y consecución del condominio que mi
hijo necesita en Guatapé y te suplico que, si es esa tu santísima voluntad, y tú
decides que él se debe ir para allá, por favor la bendigas con tu amor, compañía
y protección, antes, durante y después de que consigamos la mejor gracias a ti
y solo a ti mi amadísimo señor Jesucristo. Te lo suplico por tu amor y te doy gracias,
mi adorado padre celestial.
Dios de mi corazón,
en tus manos encomiendo mi fundación y te suplico que, si es esa tu santísima voluntad,
por favor me ayudes para que tenga éxito, para que yo pueda ayudar a las
personas y ganar un poco de dinero en el proceso. Te lo suplico por tu amor y
te doy gracias, mi adorado padre celestial. Dios de mi alma, en tus manos
encomiendo este y todos los días de la maravillosa vida que nos permites tener
y disfrutar y te suplico que, si es esa tu santísima voluntad, por favor nunca
dejes de bendecirlos con tu amor, compañía y protección. Te lo suplico por tu
amor y te doy gracias, mi adorado padre celestial.
Te amo mi Diosito
adorado, gracias por todo lo que me has dado. Hasta mañana.
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