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martes, 3 de enero de 2023

MI CARTA DOS MIL OCHOCIENTOS QUINCE A DIOS



Buenos días mi Diosito adorado, hoy estoy aquí, únicamente gracias a ti, escribiendo para ti, la carta número 2815.

Pero antes que nada quiero decirte gracias, POR TU INMENSO AMOR, POR TU DIVINA PRESENCIA DENTRO DE MI CORAZÓN, POR SER MI PADRE ADORADO Y POR CONCEDERME EL ENORME HONOR DE SER LLAMADA HIJA TUYA.

Gracias por la vida, gracias por la salud, gracias por regalarnos la luz de un nuevo día, gracias por todo, mi corazón. Gracias, gracias, gracias, mi amor.  Te amo con todas las fuerzas de mi corazón. Te amo, te amo, te amo, mi amor.

Y para cumplir con una de las tantas promesas que te hice, quiero pedirte perdón por todos los pecados que he cometido hasta hoy.

Y también quiero suplicarte que, si es esa tu santísima voluntad, además de llenar nuestros corazones con tu inmenso y puro amor, por favor nos concedas a todos nosotros larga vida y salud, física, mental y espiritual. Te lo suplico por tu amor y te doy gracias, mi adorado padre celestial.

Dios de mi vida, Dios de mi amor, Dios de mi cielo, Dios de mi corazón y de mi alma, hoy quiero dedicar esta carta para decirte gracias. Dios de mi vida, hoy quiero agradecerte inmensamente por haberme cubierto con tu sagrado manto de protección esta mañana mientras estaba en ese lugar donde venden sustancias con las que yo nunca he querido estar en contacto. Te agradezco infinitamente por cuidarme antes, durante y después de salir de ese lugar con bien, gracias a ti y solo a ti mi amadísimo señor Jesucristo. Te lo agradezco por tu inmenso amor mi adorado padre celestial.

Dios de mi amor, yo te agradezco con todo mi corazón por ayudarme a mantener mi integridad de persona y no venderme, aunque necesite el empleo y el dinero, porque lo más importante para mi es nunca hacer nada que me separe de ti. Ya en el pasado hice cosas de las que me avergüenzo y de las que me arrepentí y las que tu mi amadísimo señor Jesucristo me perdonaste y por eso nunca quiero volver a fallarte a ti, sin importar nada. Te lo agradezco por tu inmenso amor mi adorado padre celestial.

Dios de mi amor, yo te agradezco con todo mi corazón por enseñarme a vivir dentro de tus parámetros de amor y de buen comportamiento, aunque se que aun me falta mucho, yo te agradezco con todo mi corazón por ayudarme a intentarlo cada día. Te lo agradezco por tu inmenso amor mi adorado padre celestial.

Dios de mi alma, yo te agradezco con todo mi corazón por cuidarme de las personas que tienen malas intenciones, por hacerme ver los peligros antes de que estos me toquen, por abrir mis ojos a la verdad y mi mente al entendimiento para mantenerme alejada del sufrimiento, gracias a ti y solo a ti mi amadísimo señor Jesucristo. Te lo agradezco por tu inmenso amor mi adorado padre celestial. Dios de mi vida, gracias por rescatarme este día de aquel lugar y de aquellas personas. Te lo agradezco por tu inmenso amor mi adorado padre celestial. Dios de mi amor, gracias, por el día que termina y por la noche que llega gracias a ti y solo a ti mi amadísimo señor Jesucristo. Te lo agradezco por tu inmenso amor mi adorado padre celestial.

Te amo mi Diosito adorado, gracias por todo lo que me has dado. Hasta mañana.

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