Buenos días mi Diosito adorado, hoy estoy aquí, únicamente gracias a ti, escribiendo para ti, la carta número 2842.
Pero antes que
nada quiero decirte gracias, POR TU INMENSO AMOR, POR TU DIVINA PRESENCIA
DENTRO DE MI CORAZÓN, POR SER MI PADRE ADORADO Y POR CONCEDERME EL ENORME HONOR
DE SER LLAMADA HIJA TUYA.
Gracias por la
vida, gracias por la salud, gracias por regalarnos la luz de un nuevo día, gracias
por todo, mi corazón. Gracias, gracias, gracias, mi amor. Te amo con todas las
fuerzas de mi corazón mi adorado padre celestial. Te amo, te amo, te amo, mi
amor.
Y para cumplir
con una de las tantas promesas que te hice, quiero pedirte perdón por todos los
pecados que he cometido hasta hoy.
Y también quiero
suplicarte que, si es esa tu santísima voluntad, además de llenar nuestros corazones
con tu inmenso y puro amor, por favor nos concedas a todos nosotros larga vida
y salud, física, mental y espiritual. Te lo suplico por tu amor y te doy gracias,
mi adorado padre celestial.
Dios de mi
vida, Dios de mi amor, Dios de mi cielo, Dios de mi corazón y de mi alma, hoy
quiero dedicar esta carta para poner en tus sagradas manos el destino de todas
nuestras peticiones. Dios de mi vida, en tus manos encomiendo el viaje en avión
de mi hijo menor desde la ciudad de Bogotá hasta la ciudad de Medellín y te
suplico que, si es esa tu santísima voluntad, por favor lo bendigas con tu
amor, compañía y protección, antes, durante y después de que él llegue a su
destino con bien a su destino.
Dios de mi
amor, en tus manos encomiendo todas las cosas por las que nos debemos enfrentar
mis hijos y yo hoy, mañana y siempre y te suplico que, si es esa tu santísima voluntad,
por favor las bendigas con tu amor, compañía y protección, antes, durante y después
de que todas las cosas salgan maravillosamente gracias a ti y solo a ti mi amadísimo
señor Jesucristo. Te lo suplico por tu amor y te doy gracias, mi adorado padre
celestial.
Dios de mi cielo,
en tus manos encomiendo todos los gastos que tengo ahora que, gracias a ti, mi
hijo ha decidido operarse y te suplico que, si es esa tu santísima voluntad,
por favor los bendigas con tu amor, compañía y protección, para que yo pueda
suplir todos esos gastos gracias a ti y solo a ti mi amadísimo señor Jesucristo.
Te lo suplico por tu amor y te doy gracias, mi adorado padre celestial.
Dios de mi corazón,
en tus manos encomiendo mi economía y te suplico que, si es esa tu santísima voluntad,
por favor la bendigas con tu amor, compañía y protección, hoy, mañana y siempre
para que yo tenga la capacidad de administrar lo poco que tenemos en lo que
conseguimos un buen empleo, gracias a ti y solo a ti mi amadísimo señor Jesucristo.
Te lo suplico por tu amor y te doy gracias, mi adorado padre celestial. Dios de
mi alma, en tus manos encomiendo la paz, tranquilidad y salud de nuestra mente,
cuerpo y espíritu y te suplico que, si es esa tu santísima voluntad, por favor
la bendigas con tu amor, compañía y protección, este y todos los días de la
maravillosa vida que nos permites tener, disfrutar y conservar. Te lo suplico
por tu amor y te doy gracias, mi adorado padre celestial.
Te amo mi Diosito
adorado, gracias por todo lo que me has dado. Hasta mañana.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario