Buenos días mi Diosito adorado, hoy
estoy aquí, únicamente gracias a ti, escribiendo para ti, la carta número 2679.
Pero antes que nada quiero decirte
gracias, POR TU INMENSO AMOR, POR TU DIVINA PRESENCIA DENTRO DE MI CORAZÓN, POR
SER MI PADRE ADORADO Y POR CONCEDERME EL ENORME HONOR DE SER LLAMADA HIJA TUYA.
Gracias por la vida, gracias por la
salud, gracias por regalarnos la luz de un nuevo día, gracias por todo, mi
corazón. Gracias, gracias, gracias, gracias, mi amor. Te amo con todas las
fuerzas de mi corazón mi adorado padre celestial. Te amo, te amo, te amo, mi
amor.
Y para cumplir con una de las tantas promesas
que te hice, quiero pedirte perdón por todos los pecados que he cometido hasta
hoy.
Y también quiero suplicarte que, si es
esa tu santísima voluntad, además de llenar nuestros corazones con tu inmenso y
puro amor, por favor nos concedas a todos nosotros larga vida y salud, física,
mental y espiritual. Te lo suplico por tu amor y te doy gracias, mi adorado
padre celestial.
Dios de mi vida, Dios de mi amor, Dios
de mi cielo, Dios de mi corazón y de mi alma, hoy quiero dedicar esta carta
para decirte gracias. Dios de mi vida, yo te agradezco con todo mi corazón por
permitirme aprender a vivir un día a la vez y por enseñarme a agradecerte la
valiosa oportunidad de estar viva cada día. Con este problema de mi hijo menor
has puesto a prueba mi fe y muchas veces durante este tiempo, esa fe se ha
visto quebrantada, pero te agradezco de todo corazón por ayudarme a nunca
perderla y a retomarla cada día con mas fuerza. Te agradezco todas estas cosas
por tu inmenso amor mi adorado padre celestial.
Dios de mi amor, yo te agradezco con
todo mi corazón porque cada vez que mi corazón se aflige y mis ojos se llenan
de lágrimas con ganas de dejar salir el dolor y la depresión por la impotencia
humana de no poder hacer nada para ayudar a mi hijo, tú me salvas, tú me alientas,
tú me ayudas a erradicar esas lágrimas de tristeza para convertirlas en
sonrisas de esperanza. Te lo agradezco por tu inmenso amor mi adorado padre
celestial.
Dios de mi cielo, yo te agradezco con
el alma por concedernos a mi hijo y a mí, el milagro de no caer en la
desesperanza. Por concedernos la gracia de seguir vivos y saludables, de abrir
los ojos a un nuevo día, de tener una nueva oportunidad, gracias a ti y solo a
ti mi amadísimo señor Jesucristo. Te lo agradezco por tu inmenso amor mi
adorado padre celestial.
Dios de mi corazón, yo te agradezco por
tu mirada tan profundamente hermosa, tierna, paternal y benévola, gracias por
tu sonrisa calidad, por esa sonrisa esperanzadora, por esa sonrisa tan
hermosamente amorosa. Sabes mi amadísimo señor Jesucristo que tú lo eres todo
para mí, que me arrepiento de todo corazón por todas las veces en las que te
falle, en las que hable mal de otro, en las que dije mentiras, en las que
engañe, en las que falte a las promesas que te hice, por todas las veces en las
que te herí con mi mal comportamiento. Me arrepiento de todo corazón y te doy
inmensas gracias por haberme perdonado todos mis pecados. Te lo agradezco por
tu inmenso amor mi adorado padre celestial.
Te amo mi Diosito adorado, gracias por
todo lo que me has dado. Hasta mañana.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario