PAGINA PRINCIPAL

sábado, 20 de agosto de 2022

MI CARTA DOS MIL SEISCIENTOS SETENTA Y NUEVE A DIOS



Buenos días mi Diosito adorado, hoy estoy aquí, únicamente gracias a ti, escribiendo para ti, la carta número 2679.

Pero antes que nada quiero decirte gracias, POR TU INMENSO AMOR, POR TU DIVINA PRESENCIA DENTRO DE MI CORAZÓN, POR SER MI PADRE ADORADO Y POR CONCEDERME EL ENORME HONOR DE SER LLAMADA HIJA TUYA.

Gracias por la vida, gracias por la salud, gracias por regalarnos la luz de un nuevo día, gracias por todo, mi corazón. Gracias, gracias, gracias, gracias, mi amor. Te amo con todas las fuerzas de mi corazón mi adorado padre celestial. Te amo, te amo, te amo, mi amor.

Y para cumplir con una de las tantas promesas que te hice, quiero pedirte perdón por todos los pecados que he cometido hasta hoy.

Y también quiero suplicarte que, si es esa tu santísima voluntad, además de llenar nuestros corazones con tu inmenso y puro amor, por favor nos concedas a todos nosotros larga vida y salud, física, mental y espiritual. Te lo suplico por tu amor y te doy gracias, mi adorado padre celestial.

Dios de mi vida, Dios de mi amor, Dios de mi cielo, Dios de mi corazón y de mi alma, hoy quiero dedicar esta carta para decirte gracias. Dios de mi vida, yo te agradezco con todo mi corazón por permitirme aprender a vivir un día a la vez y por enseñarme a agradecerte la valiosa oportunidad de estar viva cada día. Con este problema de mi hijo menor has puesto a prueba mi fe y muchas veces durante este tiempo, esa fe se ha visto quebrantada, pero te agradezco de todo corazón por ayudarme a nunca perderla y a retomarla cada día con mas fuerza. Te agradezco todas estas cosas por tu inmenso amor mi adorado padre celestial.

Dios de mi amor, yo te agradezco con todo mi corazón porque cada vez que mi corazón se aflige y mis ojos se llenan de lágrimas con ganas de dejar salir el dolor y la depresión por la impotencia humana de no poder hacer nada para ayudar a mi hijo, tú me salvas, tú me alientas, tú me ayudas a erradicar esas lágrimas de tristeza para convertirlas en sonrisas de esperanza. Te lo agradezco por tu inmenso amor mi adorado padre celestial.

Dios de mi cielo, yo te agradezco con el alma por concedernos a mi hijo y a mí, el milagro de no caer en la desesperanza. Por concedernos la gracia de seguir vivos y saludables, de abrir los ojos a un nuevo día, de tener una nueva oportunidad, gracias a ti y solo a ti mi amadísimo señor Jesucristo. Te lo agradezco por tu inmenso amor mi adorado padre celestial.

Dios de mi corazón, yo te agradezco por tu mirada tan profundamente hermosa, tierna, paternal y benévola, gracias por tu sonrisa calidad, por esa sonrisa esperanzadora, por esa sonrisa tan hermosamente amorosa. Sabes mi amadísimo señor Jesucristo que tú lo eres todo para mí, que me arrepiento de todo corazón por todas las veces en las que te falle, en las que hable mal de otro, en las que dije mentiras, en las que engañe, en las que falte a las promesas que te hice, por todas las veces en las que te herí con mi mal comportamiento. Me arrepiento de todo corazón y te doy inmensas gracias por haberme perdonado todos mis pecados. Te lo agradezco por tu inmenso amor mi adorado padre celestial.

Te amo mi Diosito adorado, gracias por todo lo que me has dado. Hasta mañana.

No hay comentarios.:

Publicar un comentario