MI CARTA DOS MIL SEISCIENTOS CINCUENTA Y SEIS A DIOS

Buenas tardes mi Diosito adorado, hoy estoy aquí, únicamente gracias a ti, escribiendo para ti, la carta número 2656.

Pero antes que nada quiero decirte gracias, POR TU INMENSO AMOR, POR TU DIVINA PRESENCIA DENTRO DE MI CORAZÓN, POR SER MI PADRE ADORADO Y POR CONCEDERME EL ENORME HONOR DE SER LLAMADA HIJA TUYA.

Gracias por la vida, gracias por la salud, gracias por regalarnos la luz de un nuevo día, gracias por todo, mi corazón. Gracias, gracias, gracias, mi amor. Te amo con todas las fuerzas de mi corazón mi adorado padre celestial. Te amo, te amo, te amo, mi amor.

Y también quiero suplicarte que, si es esa tu santísima voluntad, además de llenar nuestros corazones con tu inmenso y puro amor, por favor nos concedas a todos nosotros larga vida y salud, física, mental y espiritual. Te lo suplico por tu amor y te doy gracias, mi adorado padre celestial.

Dios de mi vida, Dios de mi amor, Dios de mi cielo, Dios de mi corazón y de mi alma, hoy quiero dedicar esta carta para decirte gracias. Dios de mi vida, yo te agradezco con toda mi alma el haberme perdonado, una vez más, mi falta de palabra, mi falta de compromiso para con las promesas que te hago. Te lo agradezco con por tu inmenso amor mi adorado padre celestial. Dios de mi amor, hoy en el día de mi cumpleaños, yo te agradezco que me hayas bendecido con el perdón de mis pecados, que me hayas perdonado el hecho de poner por encima de mis promesas para ti, la rabia y la decepción humanas que me hacen discutir con la persona que tu elegiste para ser mi esposo. Te lo agradezco por tu inmenso amor mi adorado padre celestial.

Dios de mi cielo, yo te agradezco con el alma por esta nueva oportunidad que me da tu amor en este día en el que celebro 58 años de vida, gracias a ti y solo a ti mi amadísimo señor Jesucristo. Te lo agradezco por tu inmenso amor mi adorado padre celestial.

Dios de mi corazón, yo te agradezco con todo mi corazón por haberme permitido llegar a un nuevo día más de vida cobijada con tu inmenso amor, llena de vida y de salud. Te lo agradezco por tu inmenso amor mi adorado padre celestial.

Dios de mi alma, gracias, por amarme tanto, gracias por perdonarme todo, gracias por darme una nueva oportunidad para ser mejor. Prometo trabajar más duro para no fallarte de nuevo. Te lo agradezco por tu inmenso amor mi adorado padre celestial.

Dios de mi vida, gracia pro el milagro de salvar a mi hijo de las drogas, gracias por sacarlo adelante, gracias por acompañarlo siempre. Gracias por cuidar de su salud física, mental y emocional y sobre todo mi Diosito adorado, gracias porque nunca lo abandonas. Te lo agradezco por tu inmenso amor mi adorado padre celestial. Dios de mi amor, por ser el día de mi cumpleaños, yo te suplico que, si es esa tu santísima voluntad, por favor no tomes en cuenta este nuevo error mío, sino la fe que te tengo, por favor no nos quites tus bendiciones y por favor permítenos disfrutar de ellas este y todos los días de la maravillosa vida que nos permites tener, disfrutar y conservar. Te lo suplico por tu amor y te doy gracias, mi adorado padre celestial.

Te amo mi Diosito adorado, gracias por todo lo que me has dado. Hasta mañana.