PAGINA PRINCIPAL

lunes, 2 de mayo de 2022

MI CARTA DOS MIL QUINIENTOS SESENTA Y NUEVE A DIOS



Buenos días mi Diosito adorado, hoy estoy aquí, únicamente gracias a ti, escribiendo para ti, la carta número 2569.

Pero antes que nada quiero decirte gracias, POR TU INMENSO AMOR, POR TU DIVINA PRESENCIA DENTRO DE MI CORAZÓN, POR SER MI PADRE ADORADO Y POR CONCEDERME EL ENORME HONOR DE SER LLAMADA HIJA TUYA.

Gracias por la vida, gracias por la salud, gracias por regalarnos la luz de un nuevo día, gracias por todo mi corazón, gracias, gracias, gracias, mi amor. Te amo con todas las fuerzas de mi corazón mi adorado padre celestial. Te amo, te amo, te amo, mi amor.

Y para cumplir con una de las tantas promesas que te hice, quiero pedirte perdón por todos los pecados que he cometido hasta hoy.

Y también quiero suplicarte que, si es esa tu santísima voluntad, además de llenar nuestros corazones con tu inmenso y puro amor, por favor nos concedas a todos nosotros larga vida y salud, física, mental y espiritual. Te lo suplico por tu amor y te doy gracias, mi adorado padre celestial.

Dios de mi vida, Dios de mi amor, Dios de mi cielo, Dios de mi corazón y de mi alma, hoy quiero dedicar esta carta para poner en tus sagradas manos el destino de todas nuestras peticiones.  Dios de mi vida, en tus manos encomiendo a mis hijos, sus relaciones entre tu y ellos, sus relaciones amorosas entre ellos y las personas que tú les diste para amar en este mundo, sus expectativas de vida en todos los sentidos, sus éxitos y sus fracasos. Las dolencias de sus corazones, sus momentos de alegría y de paz y también sus momentos de tristeza y te suplico que, si es esa tu santísima voluntad, por favor les bendigas todas esas cosas con tu amor, compañía y protección, este y todos los días de la maravillosa vida que les permites tener, conservar y disfrutar. Te lo suplico por tu amor y te doy gracias, mi adorado padre celestial.

Dios de mi amor, en tus manos encomiendo la depresión que sufre mi hijo menor y te suplico que, si es esa tu santísima voluntad, por favor la bendigas con tu amor, compañía y protección para que desaparezca por completo de su vida. Te lo suplico por tu amor y te doy gracias, mi adorado padre celestial.

Dios de mi cielo, en tus manos encomiendo tantas emociones que siente mi corazón, tantas decepciones, tantas palabras que recibo y tantas que digo y te suplico que, si es esa tu santísima voluntad, por favor me bendigas con tu amor, compañía y protección este y todos los días para que yo ya no cometa más errores y para que mis palabras no hieran a otras personas, aunque mi decepción sea enorme. Te lo suplico por tu amor y te doy gracias, mi adorado padre celestial.

Dios de mi corazón, en tus manos encomiendo mi manera de ser, la sensibilidad de mi alma, lo que siente mi corazón y te suplico que, si es esa tu santísima voluntad, por favor conserves en mí todos los sentimientos bonitos que me permites sentir y erradiques de mi corazón, de mi alma y de mis pensamientos todos los sentimientos de dolor, decepción, angustia, pena, rabia y desolación, por siempre y para siempre. Te lo suplico pro tu amor y te doy gracias, mi adorado padre celestial.

Te amo mi Diosito adorado, gracias por todo lo que me has dado. Hasta mañana.

No hay comentarios.:

Publicar un comentario