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viernes, 29 de abril de 2022

MI CARTA DOS MIL QUINIENTOS SESENTA Y SEIS A DIOS


Buenos días mi Diosito adorado, hoy estoy aquí, únicamente gracias a ti, escribiendo para ti, la carta número 2566.

Pero antes que nada quiero decirte gracias, POR TU INMENSO AMOR, POR TU DIVINA PRESENCIA DENTRO DE MI CORAZÓN, POR SER MI PADRE ADORADO Y POR CONCEDERME EL ENORME HONOR DE SER LLAMADA HIJA TUYA.

Gracias por la vida, gracias por la salud, gracias por regalarnos la luz de un nuevo día, gracias por todo, mi corazón, gracias, gracias, gracias, mi amor. Te amo con todas las fuerzas de mi corazón mi adorado padre celestial. Te amo, te amo, te amo, mi amor.

Y para cumplir con una de las tantas promesas que te hice, quiero pedirte perdón por todos los pecados que he cometido hasta hoy.

Y también quiero suplicarte que, si es esa tu santísima voluntad, además de llenar nuestros corazones con tu inmenso y puro amor, por favor nos concedas a todos nosotros larga vida y salud, física, mental y espiritual. Te lo suplico por tu amor y te doy gracias, mi adorado padre celestial.

Dios de mi vida, Dios de mi amor, Dios de mi cielo, Dios de mi corazón y de mi alma, hoy quiero dedicar esta carta para decirte gracias. Dios de mi vida, yo te agradezco con todo mi corazón por ayudarnos a mi hijo y a mí a conseguir su nueva vivienda. Una vivienda que no esté condicionada, una vivienda que le sirva para hacer todas sus cosas, una vivienda que le permitirá recomenzar gracias a ti y solo a ti mi amadísimo señor Jesucristo. Gracias por concedernos los medios para conseguir todas las cosas que necesitamos para amoblar el nuevo lugar. Te lo agradezco por tu inmenso amor mi adorado padre celestial.

Dios de mi amor, yo te agradezco con todo mi corazón por abrir los corazones de los seres humanos, para ayudar a otros seres humanos a conseguir lo imposible. Te lo agradezco por tu inmenso amor mi adorado padre celestial.

Dios de mi cielo, yo te agradezco de todo corazón por tan enormes milagros. El milagro de la vida, ese milagro maravilloso que nos regalas cada día. El milagro de la salud, ese milagro maravilloso que conservas para nosotros. El milagro de tu inmenso amor, ese amor que cubre nuestro mundo de felicidad y de gloria. Te agradezco todas esas cosas por tu inmenso amor mi adorado padre celestial.

Dios de mi corazón, yo te agradezco con el alma por permitirle a mi hijo salir de todos sus momentos de dolor y enfocarse en tu inmenso amor para ser capaz de sobrellevar todas sus penas y dejarlas atrás. Te lo agradezco por tu inmenso amor mi adorado padre celestial.

Dios de mi alma, yo te agradezco de todo corazón por las nuevas oportunidades de cambio que nos regalas a todos nosotros tus hijos alrededor del universo entero. Por permitirnos ese cambio y acompañarnos en el camino de ese cambio. Te lo agradezco por tu inmenso amor mi adorado padre celestial. Dios de mi vida, gracias, gracias, gracias mi por todo lo que haces por la humanidad, por amarnos de la manera mas pura, noble y enorme. Gracias por regalarnos tu inmenso amor sin importar nada. Te lo agradezco por tu inmenso amor mi adorado padre celestial.

Te amo mi Diosito adorado, gracias por todo lo que me has dado. Hasta mañana.

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