Buenos días mi Diosito adorado, hoy estoy aquí, únicamente gracias a ti, escribiendo para ti, la carta número 2550.
Pero antes que nada quiero decirte gracias, POR TU
INMENSO AMOR, POR TU DIVINA PRESENCIA DENTRO DE MI CORAZÓN, POR SER MI PADRE
ADORADO Y POR CONCEDERME EL ENORME HONOR DE SER LLAMADA HIJA TUYA.
Gracias por la vida, gracias por la salud, gracias
por regalarnos la luz de un nuevo día, gracias por todo, mi corazón. Gracias, gracias,
gracias, mi amor. Te amo con todas las fuerzas de mi corazón. Te amo, te amo,
te amo, mi amor.
Y para cumplir con una de las tantas promesas que
te hice, quiero pedirte perdón por todos los pecados que he cometido hasta hoy.
Y también quiero suplicarte que, si es esa tu santísima
voluntad, además de llenar nuestros corazones con tu inmenso y puro amor, por
favor nos concedas a todos nosotros larga vida y salud, física, mental y espiritual.
Te lo suplico por tu amor y te doy gracias, mi adorado padre celestial.
Dios de mi vida, Dios de mi amor, Dios de mi cielo,
mi corazón y mi alma, hoy quiero dedicar esta carta para poner en tus sagradas
manos el destino de todas nuestras peticiones. Te lo suplico por tu amor y te
doy gracias, mi adorado padre celestial. Dios de mi vida, en tus manos
encomiendo la estadía de mi hijo menor donde su amigo Nelson y te suplico que,
si es esa tu santísima voluntad, por favor la bendigas con tu amor, compañía y protección,
este y todos los días de su duración. Te lo suplico por tu amor y te doy gracias,
mi adorado padre celestial.
Dios de mi amor, en tus manos encomiendo todos los
procesos por los que este atravesando mi hijo menor, sus procesos difíciles,
oscuros y dolorosos, que yo conozca y los que no, y te suplico que, si es esa
tu santísima voluntad, por favor los bendigas con tu amor, compañía y protección
para que todos esos procesos terminen de manera exitosa. Te lo suplico por tu
amor y te doy gracias, mi adorado padre celestial.
Dios de mi cielo, en tus manos encomiendo la salud física,
mental, emocional y espiritual de mi hijo menor y te suplico que, si es esa tu santísima
voluntad, por favor las bendigas con tu amor, compañía y protección para que
esa salud se mantenga fuerte, para que nunca se pierda, para que se recupere totalmente.
Te lo suplico por tu amor y te doy gracias, mi adorado padre celestial.
Dios de mi corazón, en tus manos encomiendo mi fe y
te suplico que, si es esa tu santísima voluntad, por favor la mantengas fuerte,
ciega, inquebrantable. Te lo suplico por tu amor y te doy gracias, mi adorado
padre celestial.
Dios de mi alma, en tus manos encomiendo mi
esperanza y mi total confianza en ti y te suplico que, si es esa tu santísima voluntad,
por favor la bendigas con tu amor, compañía y protección este y todos los días de
la maravillosa vida que me permites tener, disfrutar y conservar. Te suplico
que, me mantengas fuerte para saber que, aunque no tenga información de mi hijo
menor, aunque él no me diga nada ni sus amigos tampoco, yo conserve dentro de
mi corazón y de mi alma la certeza de que tu mi Diosito adorado estas y estarás
cuidando de él, este donde este y con quien este. Te lo suplico por tu amor y
te doy gracias, mi adorado padre celestial.
Dios de mi vida, en tus manos encomiendo la compra
de la camioneta que mi esposo necesita para realizar su trabajo y te suplico
que, si es esa tu santísima voluntad, por favor la bendigas con tu amor, compañía
y protección, antes, durante y después de todo el proceso, para que este sea
completamente exitoso, gracias a ti y solo a ti mi amadísimo Señor Jesucristo.
Te lo suplico por tu amor y te doy gracias, mi adorado padre celestial.
Te amo mi Diosito adorado, gracias por todo lo que
me das dado. Hasta mañana.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario