PAGINA PRINCIPAL

martes, 22 de marzo de 2022

MI CARTA DOS MIL QUINIENTOS VEINTIOCHO A DIOS



Buenos días mi Diosito adorado, hoy estoy aquí, únicamente gracias a ti, escribiendo para ti, la carta número 2528.

Pero antes que nada quiero decirte gracias, POR TU INMENSO AMOR, POR TU DIVINA PRESENCIA DENTRO DE MI CORAZÓN, POR SER MI PADRE ADORADO Y POR CONCEDERME EL ENORME HONOR DE SER LLAMADA HIJA TUYA.

Gracias por la vida, gracias por la salud, gracias por regalarnos la luz de un nuevo día, gracias por todo, mi corazón. Gracias, gracias, gracias, mi amor. Te amo con todas las fuerzas de mi corazón mi adorado padre celestial. Te amo, te amo, te amo, mi amor.

Y para cumplir con una de las tantas promesas que te hice, quiero pedirte perdón por todos los pecados que he cometido hasta hoy.

Y también quiero suplicarte que, si es esa tu santísima voluntad, además de llenar nuestros corazones con tu inmenso y puro amor, por favor nos concedas a todos nosotros larga vida y salud, física, mental y espiritual. Te lo suplico por tu amor y te doy gracias, mi adorado padre celestial.

Dios de mi vida, Dios de mi amor, Dios de mi cielo, mi corazón, hoy quiero dedicar esta carta para decirte gracias. Dios de mi vida, yo te agradezco de todo corazón por este nuevo día de vida que nos regalas con tanto amor y cariño a todos nosotros tus hijos alrededor del mundo entero. Te lo agradezco por tu inmenso amor mi adorado padre celestial. Dios de mi amor, yo te agradezco de todo corazón por permitirles a mis hijos Andrés y Johana y sus respectivos compañeros ir, estar, disfrutar y regresar sanos y salvos del paseo que tu mi Diosito adorado les regalaste. Te lo agradezco por tu inmenso amor mi adorado padre celestial.

Dios de mi cielo, yo te agradezco de todo corazón por abrir mi mente al entendimiento real de las cosas, al entendimiento y a la asimilación sin dolo de las palabras que me dicen y que yo antes no entendía. Te lo agradezco por tu inmenso amor mi adorado padre celestial.

Dios de mi corazón, quiero agradecerte inmensamente por ayudarme a entender que yo no puedo obligar a una persona que no quiere a respetar, tener en cuenta, valorar y tolerar todas mis limitaciones. Te lo agradezco por tu inmenso amor mi adorado padre celestial.

Dios de mi alma, gracias por ayudarme a entender que en realidad a mi nada me pertenece porque no lo trabajo, porque no lo produzco, porque yo no aporto. Te lo agradezco por tu inmenso amor mi adorado padre celestial.

Dios de mi vida, gracias porque, aunque hoy me siento triste porque finalmente entiendo cuál es mi real situación, en realidad mi amor y mi fe en ti, es más grande que mi tristeza. Te lo agradezco por tu inmenso amor mi adorado padre celestial.

Dios de mi amor, yo te agradezco de todo corazón por ayudarme a no echarme a llorar, sino que, a partir de hoy, voy a luchar por lograr el cambio real de esta situación, porque yo sé que tu estás conmigo y me vas a ayudar. Te lo agradezco por tu inmenso amor mi adorado padre celestial.

Te amo mi Diosito adorado, gracias por todo lo que me has dado. Hasta mañana.

No hay comentarios.:

Publicar un comentario