Buenos días mi Diosito adorado, hoy estoy aquí, únicamente
gracias a ti, escribiendo para ti, la carta número 2517.
Pero antes que nada quiero decirte gracias, POR TU
INMENSO AMOR, POR TU DIVINA PRESENCIA DENTRO DE MI CORAZÓN, POR SER MI PADRE
ADORADO Y POR CONCEDERME EL ENORME HONOR DE SER LLAMADA HIJA TUYA.
Gracias por la vida, gracias por la salud, gracias
por regalarnos la luz de un nuevo día, gracias por todo, mi corazón, gracias,
gracias, gracias, mi amor. Te amo con todas las fuerzas de mi corazón mi
adorado padre celestial. Te amo, te amo, te amo mi amor.
Y para cumplir con una de las tantas promesas que
te hice, quiero pedirte perdón por todos los pecados que he cometido hasta hoy.
Y también quiero suplicarte que, si es esa tu
santísima voluntad, además de llenar nuestros corazones con tu inmenso y puro
amor, por favor nos concedas a todos nosotros larga vida y salud, física,
mental y espiritual. Te lo suplico por tu amor y te doy gracia s mi adorado
padre celestial.
Dios de mi vida, Dios de mi amor, Dios de mi cielo,
mi corazón, hoy quiero dedicar esta carta para poner en tus sagradas manos el
destino de todas nuestras peticiones. Te lo suplico por tu amor y te doy
gracias, mi adorado padre celestial. Dios de mi vida, en tus manos encomiendo
la cita de cumpleaños de mi hijo Andrés y Juliana y te suplico que, si es esa
tu santísima voluntad, por favor la bendigas con tu amor, compañía y
protección, para que sea perfecta. Te lo suplico por tu amor y te doy gracias,
mi adorado padre celestial.
Dios de mi amor, en tus manos encomiendo todos los
sentimientos de resentimiento que haya dentro de los corazones de los seres
humanos que les impiden perdonar las ofensas recibidas. Te lo suplico por tu
amor y te doy gracias, mi adorado padre celestial.
Dios de mi cielo, en tus manos encomiendo la
aceptación y el entendimiento de todo lo que nos pasa, porque es tu voluntad la
que debe regir al mundo para que todos nosotros tus hijos seamos verdaderamente
felices. Te lo suplico por tu amor y te doy gracias, mi adorado padre
celestial.
Dios de mi corazón, en tus manos encomiendo todos
nuestros corazones y te suplico que, si es esa tu santísima voluntad, por favor
nunca dejes de llenarlos con tu inmenso amor para que sean los mejores
corazones del mundo, los más amorosos, los más bondadosos, los más
comprensivos. Te lo suplico por tu amor y te doy gracias, mi adorado padre
celestial.
Dios de mi alma, en tus manos encomiendo los deseos
de cambio de mi hijo Andrés y te suplico que, si es esa tu santísima voluntad,
por favor los bendigas con tu amor, compañía y protección, este y todos los
días de la maravillosa vida que le permites tener, disfrutar y conservar. Te lo
suplico por tu amor y te doy gracias, mi adorado padre celestial. Dios de mi
vida, en tus manos encomiendo este y todos los días de mi maravillosa vida, y
te suplico que, si es esa tu santísima voluntad, por favor me sigas bendiciendo
con tu inmenso amor, compañía y protección por siempre y para siempre. Te lo
suplico por tu amor y te doy gracias, mi adorado padre celestial.
Te amo mi Diosito adorado, gracias por todo lo que
me has dado. Hasta mañana.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario