PAGINA PRINCIPAL

lunes, 7 de febrero de 2022

MI CARTA DOS MIL CUATROCIENTOS OCHENTA Y CINCO A DIOS



Buenos días mi Diosito adorado, hoy estoy aquí, únicamente gracias a ti, escribiendo para ti, la carta número 2485.

Pero antes que nada quiero decirte gracias, POR TU INMENSO AMOR, POR TU DIVINA PRESENCIA DENTRO DE MI CORAZÓN, POR SER MI PADRE ADORADO Y PRO CONCEDERME EL ENORME HONOR DE SER LLAMADA HIJA TUYA.

Gracias por la vida, gracias por la salud, gracias por regalarnos la luz de un nuevo día, gracias por todo, mi corazón. Gracias, gracias, gracias, mi amor. Te amo con todas las fuerzas de mi corazón mi adorado padre celestial. Te amo, te amo, te amo mi amor.

Y para cumplir con una de las tantas promesas que te hice, quiero pedirte perdón por todos los pecados que he cometido hasta hoy.

Y también quiero suplicarte que, si es esa tu santísima voluntad, además de llenar nuestros corazones con tu inmenso y puro amor, por favor nos concedas a todos nosotros larga vida y salud, física, mental y espiritual. Te lo suplico por tu amor y te doy gracias, mi adorado padre celestial.

Dios de mi vida, Dios de mi amor, Dios de mi cielo, mi corazón, hoy quiero dedicar esta carta para decirte gracias. Dios de mi vida, yo te agradezco de todo corazón por conservar nuestra salud por encima de todas las pandemias, enfermedades y padecimientos que nosotros los seres humanos hemos desarrollado por nuestra falta de amor a la perfección que tu mi Diosito adorado nos has regalado a todos nosotros tus hijos alrededor del mundo entero. Te lo agradezco por tu inmenso amor mi adorado padre celestial.

Dios de mi amor, yo te agradezco de todo corazón por el sol, la lluvia, la nieve, el frio y el calor, porque todas esas maravillas tu las has creado con un propósito, el bien de toda la humanidad. Te lo agradezco por tu inmenso amor mi adorado padre celestial.

Dios de mi cielo, gracias por la energía vita con la que revistes al mundo, por esa energía que nos permite levantarnos cada día y hacer todas las cosas que tenemos que hacer. Te lo agradezco por tu inmenso amor mi adorado padre celestial.

Dios de mi corazón, gracias por las ilusiones, por las esperanzas, por los nuevos proyectos que nos permites tener, conservar y hacer realidad, gracias a ti y solo a ti mi amadísimo Señor Jesucristo. Te lo agradezco por tu inmenso amor mi adorado padre celestial.

Dios de mi alma, gracias por acompañarnos a todos nosotros tus hijos en el camino por la vida, por esa vida que proviene de tu amor y que tan amorosamente nos permites tener, conservar y disfrutar. Te lo agradezco por tu inmenso amor mi adorado padre celestial.

Dios de mi vida, gracias por amarnos tanto. En realidad, gracias a ti y solo a ti mi Diosito adorado, yo puedo sentir ese tu inmenso amor a cada instante de mi existencia, cuando lloro, cuando rio, cuando estoy triste, cuando estoy feliz. En mis peores momentos y también en los peores. Tu mi Diosito adorado me permites sentir ese amor a cada instante, en todo momento, en cada lugar, todos los días, para toda la eternidad y por eso te doy gracias, mi amadísimo Señor Jesucristo. Te lo agradezco inmensamente mi adorado padre celestial.

Te amo mi Diosito adorado, gracias por todo lo que me has dado. Hasta mañana.

No hay comentarios.:

Publicar un comentario