PAGINA PRINCIPAL

lunes, 10 de enero de 2022

MI CARTA DOS MIL CUATROCIENTOS CINCUENTA Y SIETE A DIOS

 


Buenos días mi Diosito adorado, hoy estoy aquí, únicamente gracias a ti, escribiendo para ti, la carta número 2457.

Pero antes que nada quiero decirte gracias, POR TU INMENSO AMOR, POR TU DIVINA PRESENCIA DENTRO DE MI CORAZÓN, POR SER MI PADRE ADORADO Y POR CONCEDERME EL ENORME HONOR DE SER LLAMADA HIJA TUYA.

Gracias por la vida, gracias por la salud, gracias por regalarnos la luz de un nuevo día, gracias por todo, mi corazón. Gracias, gracias, gracias, mi amor. Te amo con todas las fuerzas de mi corazón mi adorado padre celestial. Te amo, te amo, te amo, mi amor.

Y para cumplir con una de las tantas promesas que te hice, quiero pedirte perdón por todos los pecados que he cometido hasta hoy.

Y también quiero suplicarte que, si es esa tu santísima voluntad, además de llenar nuestros corazones con tu inmenso y puro amor, por favor nos concedas a todos nosotros larga vida y salud, física, mental y espiritual. Te lo suplico por tu amor y te doy gracias, mi adorado padre celestial.

Dios de mi vida, Dios de mi amor, Dios de mi cielo, mi corazón, hoy quiero dedicar esta carta para decirte gracias. Dios de mi vida, agradecerte no solamente es expresar con palabras lo que siento dentro de mi corazón al saber que cuento contigo siempre. Agradecerte es demostrarte con hechos para que tu no solo escuches mis palabras de agradecimiento sino también que puedas verlo. Es por lo que quiero decirte que, cada día, todos los días, haré mi mayor esfuerzo para demostrarte cuanto yo te amo y cuan enorme es mi agradecimiento hacia ti mi adorado padre celestial.

Dios de mi amor, te agradezco de todo corazón por cuidar con tanto amor a mis hijos, por protegerlos incluso de sus propios errores, por amarlos tan incondicionalmente y por no dejarlos solos nunca. Te lo agradezco por tu inmenso amor mi adorado padre celestial.

Dios de mi cielo, gracias por tanto amor, gracias por tanto cariño, gracias por tu maravillosa compañía, gracias por tu invaluable protección. Te agradezco todas estas cosas por tu inmenso amor mi adorado padre celestial.

Dios de mi corazón, gracias por el día de ayer que ya se fue y por este nuevo día que comienza gracias a ti y solo a ti mi adorado padre celestial.

Dios de mi alma, gracias por la recuperación de mi salud, por permitirme respirar, por permitirme abrir los ojos a un nuevo día de vida cobijada con el abrazo de tu gran amor. Te lo agradezco por tu inmenso amor mi adorado padre celestial.

Dios de mi vida, en tus manos encomiendo este y todos los días de nuestra maravillosa vida y te suplico que, si es esa tu santísima voluntad, por favor los bendigas con tu amor, compañía y protección, por siempre y para siempre. Te lo suplico por tu amor y te doy gracias, mi adorado padre celestial. Dios de mi amor, contigo lo tengo todo, sin ti yo no tengo nada, te suplico que, si es esa tu santísima voluntad, por favor nunca me dejes sola. Te lo suplico por tu amor y te doy gracias, mi adorado padre celestial.

Te amo mi Diosito adorado, gracias por todo lo que me has dado. Hasta mañana.

No hay comentarios.:

Publicar un comentario