PAGINA PRINCIPAL

lunes, 31 de enero de 2022

MI CARTA DOS MIL CUATROCIENTOS SETENTA Y OCHO A DIOS



Buenos días mi Diosito adorado, hoy estoy aquí, únicamente gracias a ti, escribiendo para ti, la carta número 2478.

Pero antes que nada quiero decirte gracias, POR TU INMENSO AMOR, POR TU DIVINA PRESENCIA DENTRO DE MI CORAZÓN, POR SER MI PADRE ADORADO Y POR CONCEDERME EL ENORME HONOR DE SER LLAMADA HIJA TUYA.

Gracias por la vida, gracias por la salud, gracias por regalarnos la luz de un nuevo día, gracias por todo, mi corazón. Gracias, gracias, gracias, mi amor. Te amo con todas las fuerzas de mi corazón mi adorado padre celestial.  Te amo, te amo, te amo mi amor. 

Y para cumplir con una de las tantas promesas que te hice, quiero pedirte perdón por todos los pecados que he cometido hasta hoy.

Y también quiero suplicarte que, si es esa tu Santísima voluntad, además de llenar nuestros corazones con tu inmenso y puro amor, por favor nos concedas a todos nosotros, larga vida y salud, física, mental y espiritual.  Te lo suplico por tu amor y te doy gracias, mi adorado padre celestial.

Dios de mi vida, Dios de mi amor, Dios de mi cielo, mi corazón, hoy quiero dedicar esta carta para poner en tus sagradas manos el destino de todas nuestras peticiones. Dios de mi vida, en tus manos encomiendo este día de frío y te suplico que, si es esa tu Santísima voluntad, por favor nos protejas a todos nosotros tus hijos, en todos los lugares donde este tan frío, antes, durante y después de que este frío se vaya, gracias a ti y solo a ti mi amadísimo Señor Jesucristo. Te lo suplico por tu amor y te doy gracias, mi adorado padre celestial. 

Dios de mi amor, en tus manos encomiendo mi vida y mi salud y te suplico que, si es esa tu Santísima voluntad, por favor la bendigas con tu amor, compañía y protección, hoy, mañana 6 siempre. En todo momento, en cada lugar, desde hoy y por toda la eternidad.  Te lo suplico por tu amor y te doy gracias, mi adorado padre celestial. 

Dios de mi cielo, en tus manos encomiendo todos mis miedos, el temor que le tengo al frío, el temor que le tengo al calor, el miedo a morir, el miedo a que cualquiera de las personas que me diste para amar en este mundo se mueran, el temor a no poder reaccionar de mejor manera ante las dificultades, el temor a todos los dolores y sobre todo mi Diosito adorado, el temor a no merecer tu inmenso amor y te suplico que, si es esa tu Santísima voluntad, por favor los bendigas con tu amor, compañía y protección, este y todos los días, de esta maravillosa vida, que me regalas a diario, que me permites tener y conservar.  Te lo suplico por tu amor y te doy gracias, mi adorado padre celestial. 

Dios de mi corazón, en tus manos encomiendo la depresión y el dolor de los corazones de todas aquellas personas que los padecen y te suplico que, si es esa tu Santísima voluntad, por favor los bendigas con tu amor, compañía y protección, este y todos los días, por siempre y para siempre. Te lo suplico por tu amor y te doy gracias, mi adorado padre celestial. 

Dios de mi alma, en tus manos encomiendo todo, absolutamente todo en mi vida, en la vida de todos los seres que me diste para amar en este mundo y en la vid de todos nosotros tus hijos alrededor del universo entero y te suplico que, si es esa tu santísima voluntad, por favor lo bendigas con tu amor, compañía y protección, por siempre y para siempre. Te lo suplico por tu amor y te doy gracias, mi adorado padre celestial.

Te amo mi Diosito adorado, gracias por todo lo que me has dado. Hasta mañana.

No hay comentarios.:

Publicar un comentario