Buenos días mi Diosito adorado, hoy
estoy aquí, únicamente gracias a ti, escribiendo para ti, la carta número 2478.
Pero antes que nada quiero decirte
gracias, POR TU INMENSO AMOR, POR TU DIVINA PRESENCIA DENTRO DE MI CORAZÓN, POR
SER MI PADRE ADORADO Y POR CONCEDERME EL ENORME HONOR DE SER LLAMADA HIJA TUYA.
Gracias por la vida, gracias por la
salud, gracias por regalarnos la luz de un nuevo día, gracias por todo, mi
corazón. Gracias, gracias, gracias, mi amor. Te amo con todas las fuerzas de mi
corazón mi adorado padre celestial. Te amo, te amo, te amo mi amor.
Y para cumplir con una de las tantas
promesas que te hice, quiero pedirte perdón por todos los pecados que he
cometido hasta hoy.
Y también quiero suplicarte que, si es
esa tu Santísima voluntad, además de llenar nuestros corazones con tu inmenso y
puro amor, por favor nos concedas a todos nosotros, larga vida y salud, física,
mental y espiritual. Te lo suplico por tu amor y te doy gracias, mi adorado
padre celestial.
Dios de mi vida, Dios de mi amor, Dios
de mi cielo, mi corazón, hoy quiero dedicar esta carta para poner en tus
sagradas manos el destino de todas nuestras peticiones. Dios de mi vida,
en tus manos encomiendo este día de frío y te suplico que, si es esa tu
Santísima voluntad, por favor nos protejas a todos nosotros tus hijos, en todos
los lugares donde este tan frío, antes, durante y después de que este frío se
vaya, gracias a ti y solo a ti mi amadísimo Señor Jesucristo. Te lo suplico por
tu amor y te doy gracias, mi adorado padre celestial.
Dios de mi amor, en tus manos
encomiendo mi vida y mi salud y te suplico que, si es esa tu Santísima
voluntad, por favor la bendigas con tu amor, compañía y protección, hoy, mañana
6 siempre. En todo momento, en cada lugar, desde hoy y por toda la
eternidad. Te lo suplico por tu amor y te doy gracias, mi adorado padre
celestial.
Dios de mi cielo, en tus manos
encomiendo todos mis miedos, el temor que le tengo al frío, el temor que le
tengo al calor, el miedo a morir, el miedo a que cualquiera de las personas que
me diste para amar en este mundo se mueran, el temor a no poder reaccionar de
mejor manera ante las dificultades, el temor a todos los dolores y sobre todo
mi Diosito adorado, el temor a no merecer tu inmenso amor y te suplico que, si
es esa tu Santísima voluntad, por favor los bendigas con tu amor, compañía y
protección, este y todos los días, de esta maravillosa vida, que me regalas a
diario, que me permites tener y conservar. Te lo suplico por tu amor y te
doy gracias, mi adorado padre celestial.
Dios de mi corazón, en tus manos
encomiendo la depresión y el dolor de los corazones de todas aquellas personas
que los padecen y te suplico que, si es esa tu Santísima voluntad, por favor
los bendigas con tu amor, compañía y protección, este y todos los días, por
siempre y para siempre. Te lo suplico por tu amor y te doy gracias, mi adorado
padre celestial.
Dios de mi alma, en tus manos encomiendo
todo, absolutamente todo en mi vida, en la vida de todos los seres que me diste
para amar en este mundo y en la vid de todos nosotros tus hijos alrededor del
universo entero y te suplico que, si es esa tu santísima voluntad, por favor lo
bendigas con tu amor, compañía y protección, por siempre y para siempre. Te lo
suplico por tu amor y te doy gracias, mi adorado padre celestial.
Te amo mi Diosito adorado, gracias por
todo lo que me has dado. Hasta mañana.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario