PAGINA PRINCIPAL

lunes, 20 de diciembre de 2021

MI CARTA DOS MIL CUATROCIENTOS TREINTA Y SEIS A DIOS

 


Buenos días mi Diosito adorado, hoy estoy aquí, únicamente gracias a ti, escribiendo para ti, la carta número 2436.

Pero antes que nada quiero decirte gracias, POR TU INMENSO AMOR, POR TU DIVINA PRESENCIA DENTRO DE MI CORAZÓN, POR SER MI PADRE ADORADO Y POR CONCEDERME EL ENORME HONOR DE SER LLAMADA HIJA TUYA.

Gracias por la vida, gracias por la salud, gracias por regalarnos la luz de un nuevo día, gracias por todo, mi corazón. Gracias, gracias, gracias, mi amor. Te amo con todas las fuerzas de mi corazón mi adorado padre celestial. Te amo, te amo, te amo, mi amor.

Y para cumplir con una de las tantas promesas que te hice, quiero pedirte perdón por todos los pecados que he cometido hasta hoy.

Y también quiero suplicarte que, si es esa tu santísima voluntad, además de llenar nuestros corazones con tu inmenso y puro amor, por favor nos concedas a todos nosotros larga vida y salud, física, mental y espiritual. Te lo suplico por tu amor y te doy gracias, mi adorado padre celestial.

Dios de mi vida, Dios de mi amor, Dios de mi cielo, mi corazón, hoy quiero dedicar esta carta para poner en tus sagradas manos el destino de todas nuestras peticiones. Dios de mi vida, yo te suplico que, si es esa tu santísima voluntad, por favor bendigas con tu amor, compañía y protección, este y todos los días de su maravillosa vida a todas aquellas personas que están padeciendo de alguna adicción. Adicciones a la comida chatarra que les hace daño, adiciones al alcohol, adiciones a las drogas, a cualquier tipo de drogas que les daña su organismo, ese organismo perfecto que tu les regalaste y al que no saben cuidar. Te lo suplico por tu amor y te doy gracias, mi adorado padre celestial.

Dios de mi amor, yo te suplico que, si es esa tu santísima voluntad, por favor bendigas sus ganas de vivir, bendigas sus ganas de luchar y los bendigas con la fuerza de tu amor, para que puedan salir de todas sus adicciones. Te lo suplico por tu amor y te doy gracias, mi adorado padre celestial.

Dios de mi cielo, en tus manos encomiendo la debilidad de todas aquellas personas que aun no pueden salir de los malos hábitos adquiridos y te suplico que, si es esa tu santísima voluntad, por favor los bendigas con tu amor, compañía y protección, este y todos los días de sus maravillosas vidas. Te lo suplico por tu amor y te doy gracias, mi adorado padre celestial.

Dios de mi corazón, en tus manos encomiendo todas las cosas que no estén funcionando bien en la vida de mis hijos Fabian, Andrés y Johana y te suplico que, si es esa tu santísima voluntad, por favor las bendigas con tu amor, compañía y protección, este y todos los días de su maravillosa vida, por siempre y para siempre, para que todas esas cosas desaparezcan por completo de su entorno. Te lo suplico por tu amor y te doy gracias, mi adorado padre celestial. Dios de mi alma, en tus manos encomiendo todas mis angustias y mis miedos a cerca de las cosas por las que están pasando mis hijos en este momento, en especial mi hijo Andrés, y te suplico que, si es esa tu santísima voluntad, por favor los bendigas con tu amor, compañía y protección, este y todos los días de esa vida maravillosa que tú mi Diosito adorado me permites vivir. Te lo suplico por tu amor y te doy gracias, mi adorado padre celestial.

Te amo mi Diosito adorado, gracias por todo lo que me has dado. Hasta mañana.

No hay comentarios.:

Publicar un comentario