PAGINA PRINCIPAL

viernes, 12 de noviembre de 2021

MI CARTA DOS MIL TRESCIENTOS NOVENTA Y OCHO A DIOS

 


Buenos días mi Diosito adorado, hoy estoy aquí, únicamente gracias a ti, escribiendo para ti, la carta número 2398.

Pero antes que nada quiero decirte gracias, POR TU INMENSO AMOR, POR TU DIVINA PRESENCIA DENTRO DE MI CORAZÓN, POR SER MI PADRE ADORADO Y POR CONCEDERME EL ENORME HONOR DE SER LLAMADA HIJA TUYA.

Gracias por la vida, gracias por la salud, gracias por regalarnos la luz de un nuevo día, gracias por todo, mi corazón. Gracias, gracias, gracias, mi amor. Te amo con todas las fuerzas de mi corazón mi adorado padre celestial. Te amo, te amo, te amo, mi amor.

Y para cumplir con una de las tantas promesas que te hice, quiero pedirte perdón por todos los pecados que he cometido hasta hoy.

Y también quiero suplicarte que, si es esa tu santísima voluntad, además de llenar nuestros corazones con tu inmenso y puro amor, por favor nos concedas a todos nosotros larga vida y salud, física, mental y espiritual. Te lo suplico por tu amor y te doy gracias, mi adorado padre celestial.

Dios de mi vida, Dios de mi amor, Dios de mi cielo, mi corazón, hoy quiero dedicar esta carta para decirte gracias. Dios de mi vida, yo te agradezco infinitamente por ayudarnos a mantener la calma durante las tormentas. Te lo agradezco por tu inmenso amor mi adorado padre celestial. Dios de mi amor, gracias por ayudarnos a ser fuertes, a enfrentar las dificultades tomadas de tu mano, a tener el conocimiento necesario para arreglarlo todo, porque ese conocimiento proviene de ti y solo de ti mi amadísimo Señor Jesucristo. Te lo agradezco por tu inmenso amor mi adorado padre celestial.

Dios de mi cielo, gracias por ser la voz que habla a través de mis palabras y que logra llegar a los oídos de todas las personas con las que yo hablo. Te lo agradezco por tu inmenso amor mi adorado padre celestial.

Dios de mi corazón, gracias por ayudar al mundo a decidir y a actuar. Gracias porque con tu ayuda el universo se hace mejor cada día, gracias a ti y solo a ti mi adorado padre celestial.

Dios de mi alma, yo te agradezco con todo mi corazón por ayudar a mi hijo Andrés a abrir su corazón al amor, gracias por ayudarlo a cambiar su obstinada manera de ser, gracias por ayudarlo a dejar de lado lo malo que haya heredado de nosotros sus padre y gracias infinitas por estar a su lado, por siempre y para siempre. Te lo agradezco por tu inmenso amor mi adorado padre celestial.

Dios de mi vida, gracias por escuchar nuestras suplicas, por acudir ante nuestras suplicas y por mostrarnos el camino para lograr la solución de todo lo que nos aqueja en ese momento. Te lo agradezco por tu inmenso amor mi adorado padre celestial. Dios de mi amor, gracias por amarnos tanto. Ese tu inmenso amor sostiene nuestra existencia y nos permite vivir y sobrevivir en este maravilloso mundo que creaste para nuestro deleite. Nunca me cansaré de decirte, gracias, gracias, gracias, por todo lo que nos brindas a diario a todos nosotros tus hijos alrededor del mundo entero.

Te amo mi Diosito adorado, gracias por todo lo que me has dado. Hasta mañana.

No hay comentarios.:

Publicar un comentario