PAGINA PRINCIPAL

sábado, 20 de noviembre de 2021

MI CARTA DOS MIL CUATROCIENTOS SEIS A DIOS

 


Buenos días mi Diosito adorado, hoy estoy aquí, únicamente gracias a ti, escribiendo para ti, la carta número 2406.

Pero antes que nada quiero decirte gracias, POR TU INMENSO AMOR, POR TU DIVINA PRESENCIA DENTRO DE MI CORAZÓN, POR SER MI PADRE ADORADO Y POR CONCEDERME EL ENORME HONOR DE SER LLAMADA HIJA TUYA.

Gracias por la vida, gracias por la salud, gracias por regalarnos la luz de un nuevo día, gracias por todo, mi corazón. Gracias, gracias, gracias, mi amor. Te amo con todas las fuerzas de mi corazón mi adorado padre celestial. Te amo, te amo, te amo, mi amor.

Y para cumplir con una de las tantas promesas que te hice, quiero pedirte perdón por todos los pecados que he cometido hasta hoy.

Y también quiero suplicarte que, si es esa tu santísima voluntad, demás de llenar nuestros corazones con tu inmenso y puro amor, por favor nos concedas a todos nosotros larga vida y salud, física, mental y espiritual. Te lo suplico por tu amor y te doy gracias, mi adorado padre celestial.

Dios de mi vida, Dios de mi amor, Dios de mi cielo, mi corazón, hoy quiero dedicar esta carta para pedirte perdón. Dios de mi vida, te suplico que, si es esa tu santísima voluntad, por favor me perdones poque hasta ahora me ha sido muy difícil cargar esta pequeña cruz. Me ha sido muy difícil no caer en las provocaciones de mi esposo, mi ha sido muy difícil entender ese mal genio que el mantiene, me ha sido muy difícil quedarme callada ante los insultos, me ha sido muy difícil dejar de preguntar todas las dudas que tengo y me ha sido muy difícil comprender las palabras que mi esposo siempre me repite, es lo que hay, si le gusta así, sino váyase. Te lo suplico por tu amor y te doy gracias, mi adorado padre celestial.

Hoy quiero suplicarte que, si es esa tu santísima voluntad, por favor me perdones por no poder pasar esta prueba a pesar de que saber que no es tan difícil y que tu no me das ninguna carga que yo no pueda soportar. Te lo suplico por tu amor y te doy gracias, mi adorado padre celestial.

Dios de mi amor, yo se que debo cambiar y que ya estoy muy demorada en lograr ese cambio, pero te suplico que, si es esa tu santísima voluntad, por favor me perdones por no haberlo logrado aun. Te lo suplico por tu amor y te doy gracias, mi adorado padre celestial.

Dios de mi cielo, yo te suplico que, si es esa tu santísima voluntad, por favor me perdones porque me duele que las personas me odien o me maltraten, en lugar de estar feliz porque tengo tu inmenso amor. Te lo suplico por tu amor y te doy gracias, mi adorado padre celestial.

Dios de mi corazón, yo te suplico que, si es esa tu santísima voluntad, por favor no te enojes conmigo por esta mi debilidad y por favor nunca te canses de ayudarme a cambiar. Te lo suplico por tu amor y te doy gracias, mi adorado padre celestial. Dios de mi alma, yo te suplico que, si es esa tu santísima voluntad, por favor bendigas con tu amor, compañía y protección a mi esposo Guadalupe, este donde este y con quien este. Tú sabes que, aunque muchas veces me da rabia por la forma tan despectiva en la que el me trata, yo siempre le deseo lo mejor. Te lo suplico por tu amor y te doy gracias, mi adorado padre celestial.

Dios de mi vida, te prometo trabajar mas duro para lograr ese cambio que necesito para ser una mejor hija para ti mi amadísimo Señor Jesucristo.

Te amo mi Diosito adorado, gracias por todo lo que me has dado. Hasta mañana.

No hay comentarios.:

Publicar un comentario