Buenos días mi Diosito
adorado, hoy estoy aquí, únicamente gracias a ti, escribiendo para ti, la carta
número 2369.
Pero antes que nada
quiero decirte gracias, POR TU INMENSO AMOR, POR TU DIVINA PRESENCIA DENTRO DE
MI CORAZÓN, POR SER MI PADRE ADORADO Y POR CONCEDERME EL ENORME HONOR DE SER
LLAMADA HIJA TUYA.
Gracias por la vida,
gracias por la salud, gracias por regalarnos la luz de un nuevo día, gracias
por todo, mi corazón. Gracias, gracias, gracias, mi amor. Te amo con todas las
fuerzas de mi corazón mi adorado padre celestial.
Y para cumplir con
una de las tantas promesas que te hice, quiero pedirte perdón por todos los
pecados que he cometido hasta hoy.
Y también quiero suplicarte
que, si es esa tu santísima voluntad, además de llenar nuestros corazones con
tu inmenso y puro amor, por favor nos concedas a todos nosotros larga vida y salud,
física, mental y espiritual. Te lo suplico por tu amor y te doy gracias, mi
adorado padre celestial.
Dios de mi vida, Dios
de mi amor, Dios de mi cielo, mi corazón, hoy quiero dedicar esta carta para poner
en tus sagradas manos el destino de todas nuestras peticiones. Te lo suplico por
tu amor y te doy gracias, mi adorado padre celestial. Dios de mi vida, en tus
manos encomiendo el viaje de vacaciones de mi hijo Fabian y su esposa Daniela y
te suplico que, si es esa tu santísima voluntad, por favor lo bendigas con tu
amor, compañía y protección, antes, durante y después de su regreso a su hogar.
Te lo suplico por tu amor y te doy gracias, mi adorado padre celestial.
Dios de mi amor, en
tus manos encomiendo la estadía de mi nieto Jacobo con su abuelo Francisco y te
suplico que, si es esa tu santísima voluntad, por favor la bendigas con tu
amor, compañía y protección, antes, durante y después de su regreso al hogar.
Te lo suplico por tu amor y te doy gracias, mi adorado padre celestial.
Dios de mi cielo, en
tus manos encomiendo la estadía de mi nieto Juan José donde su tía y te suplico
que, si es esa tu santísima voluntad, por favor la bendigas con tu amor, compañía
y protección, antes, durante y después de su regreso al hogar.
Dios de mi corazón,
en tus manos encomiendo la estadía del perro de mi hijo Fabian, Dante en la guardería,
y te suplico que, si es esa tu santísima voluntad, por favor la bendigas con tu
amor, compañía y protección, antes, durante y después de su regreso al hogar.
Te lo suplico por tu amor y te doy gracias, mi adorado padre celestial.
Dios de mi alma, en
tus manos encomiendo el destino de la Yegua de mi hijo Fabian y te suplico que,
si es esa tu santísima voluntad, por favor la bendigas con tu amor, compañía y protección
este y todos los días de su maravillosa vida. Te lo suplico por tu amor y te
doy gracias, mi adorado padre celestial. Dios de mi vida, en tus manos encomiendo
la vida y la salud del cuerpo, mente y espíritu de todos nosotros tus hijos
alrededor del universo entero, este y todos los días de la maravillosa vida que
todos tenemos gracias a ti y solo a ti amadísimo Señor Jesucristo. Te lo
suplico por tu amor y te doy gracias, mi adorado padre celestial.
Te amo mi Diosito adorado, gracias por todo lo que me has dado. Hasta mañana.
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